EL ARBOL HERMOSO.

 


“Quercus suber”, Alcornoque, Chaparro, aquí en nuestra comarca, Subeiro en Portugués, denominaciones diferentes para nombrar al árbol de nuestro parque. En su etimología la palabra Quercus,   se cree de origen celta ( quercuez) significa  “ árbol hermoso” , qué mejor descripción para aquel que, durante siglos, ha ofrecido a humanos  y fauna  cobijo, alimento y  trabajo. Su sola presencia indica biodiversidad, ecosistema mediterráneo, vida.

El Alcornoque es el árbol insigne de nuestro bosque   y contribuye así a la formación del clima mediterráneo,  pertenece al género Quercus dentro de  la familia de las fagáceas, tiene su principal y mayor expansión en la zona sur y Oeste de la península Ibérica donde  en bosques rizados , laderas de formaciones montañosas o  en zonas de dehesas,  forman característicos y únicos paisajes.




El hombre , siempre ha querido tener cerca a nuestro árbol:  su fruto, la bellota, sirve como alimento a la cabaña ganadera, cerdo fundamentalmente en las zonas de dehesa y para la fauna que habita a su alrededor , desde roedores a cérvidos en las fincas cinegéticas, su corteza, el corcho, debidamente extraído, tratado y utilizado en variedad de productos y utensilios humanos, su presencia junto a las viviendas en zonas rurales, cortijos, fincas , garantizaban bienestar y seguridad.




Es un árbol que no gusta de terrenos calizos , los prefiere silíceos y permeables, como árbol de gran porte que  pueden llegar a ser ( hasta 25 mtrs. De altura) requiere de la intensa luz que el sur peninsular suele proporcionar durante todo el año, aguanta bien los periodos de sequía y calor, de hecho su corteza de corcho y su capa madre están diseñadas para desarrollar una gran resistencia al fuego. La extracción del corcho , evidentemente, reduce esta capacidad, así como la vida del Alcornoque, árbol que puede llegar a los 200-300 años , ve reducido  su tiempo por la práctica de “la saca”.




 Rapaces  como las águilas culebreras, milanos negros, halcones abejeros etc, lo utilizan como hogar o zona de descanso  en sus migraciones, Rapaces nocturnas como el Cárabo  o el Mochuelo en sus huecos buscan anidar y prosperar,  Ciervos, Jabalíes y hasta nuestra vaca retinta lo utilizan como “rascadero”  en sus intentos de desparasitarse, Ginetas se mueven por sus ramas durante la noche en sus partidas de caza  y descansan en sus huecos durante las horas centrales del día, ofidios de la zona como las culebras de escalera y la bastarda también buscan su interior , insectos como las hormigas, “los moritos” como les llaman los corcheros de la zona, también utilizan nuestro árbol para su desarrollo vital,  nuestro Alcornoque permite que bajo sus ramas prospere el típico matorral mediterráneo, coscojas, brezos , aulagas,  jaguarzos…….todo un ecosistema rico y variado en su Reino.




Pero nuestro árbol está herido, se encuentra en serio peligro de retroceso en su crecimiento y expansión, una temida y silenciosa enfermedad “ la seca” lo amenaza y lo está matando, diversas causas, aún en estudio ,  la provocan:  hongos , plagas (  Lymantria Dispar, conocida en nuestra zona  como “lagarta peluda” o la  Diplodia mutila ) , contaminación, cambio climático, sobreexplotación corchera que los debilitan y acortan su vida, abundancia de ungulados en  fincas y cotos de caza que devoran los retoños , fuegos, sequia prolongada, hacen que el bosque alcornocal se encuentre en grave peligro , los árboles muertos no se reponen con suficiente tiempo , es un árbol de crecimiento lento , las zonas desforestadas , con alcornoques secos y aislados , son , por desgracia, cada vez más frecuente en los parajes de nuestro parque natural. Es de vital importancia para su conservación que se incentive la repoblación proporcionada y la investigación para conocer mejor y poder combatir “la seca” si no queremos que nuestro parque de los Alcornocales , pase a apellidarse…., de los Acebuchales.




Mientras , parajes como la ladera derecha  del valle de la desembocadura del rio Guadalmesí en Algeciras , los  bosques próximos al arroyo del Tiradero y Risco Blanco, en Los Barrios, en los que Alcornoques comparten terreno con nuestros quejigos, ejemplares magníficos en la Finca La Almoráima  en Castellar, en la zona de umbría de la ruta del Palancar en Los Barrios  , normalmente siempre en zonas protegidas y alejadas de la influencia de la contaminación, nos permiten, aun,  albergar la esperanza de que nuestro Árbol hermoso sea cuidado, protegido y  se expanda de manera natural en su Parque y nuestra comarca.

 








 

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