Las marismas de Palmones

 


Las zonas húmedas pasan por ser uno de los ecosistemas naturales más productivos, tanto en biomasa como en biodiversidad. Desgraciadamente, la ignorancia y la codicia humana han acabado con la mayoría de ellas, colmatando con rellenos para construcciones o desecándolas para aprovechamiento agrícola. El ejemplo más sangrante lo tenemos en nuestra propia provincia, en aquel paraíso que fue la laguna de la Janda, auténtico edén natural patrimonio de todos que acabo siendo una finca de agricultura industrial con beneficios para unas pocas empresas. Milagrosamente, aun se conservan algunos ejemplos de estas áreas, residuos de lo que fueron en su época, que nos retrotraen a lo que tuvo que ser su culmen y su esplendor biológico. Entre estos pocos ejemplos tenemos a las marismas de Palmones.



La desembocadura del río Palmones, situado entre los términos de Los Barrios y Algeciras, forma un conjunto de hábitats marismeños que principalmente está formado por un sistema dunar (actualmente en regresión y en peligro debido a acciones antropogénicas), la marisma propiamente dicha y una zona inundable. La vegetación adaptada a estos ambientes salobres está compuesta por una comunidad muy variada e interesante entre las que destacan los juncos, la salicornia, la espartina y los carrizos, además de otras especies cuya relación sería prolijo señalar aquí.



Su estratégica situación en el frente litoral norte de la bahía de Algeciras y su cercanía al Estrecho de Gibraltar y por ende al continente africano, hace de este entorno un enclave de especial importancia para los pasos migratorios de las aves de las que hay identificadas del orden de más de 350 especies. En épocas de paso podemos ver especies tan interesantes como el flamenco, anátidas como el azulón, las cercetas, los ánades friso y rabudo, etc. y otras aves también dependientes de ambientes acuáticos como cormoranes, zampullines, chorlitos, agujas, zarapitos, archibebes y así un valioso conjunto de migrantes.



A pesar de la pequeña extensión de este singular enclave (113 Ha) goza de varias figuras de protección legal tales como declaración de Paraje Natural en 1989, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en 2002 y en 2014, Zona Especial de Conservación (ZEC) y está incluido en el Inventario de Humedales de Andalucía.



Sin embargo, las construcciones industriales de los aledaños y las sucesivas ampliaciones del puerto comercial de Algeciras alteran los ciclos naturales del río, las marismas y del sistema dunar, poniendo en peligro, si no ponemos pronto remedio, la conservación de los valores ecológicos de este humedal para las generaciones futuras.








Comentarios